EL 95% DE LOS CASOS DE CEGUERA POR GLAUCOMA SE PUEDE EVITAR MEDIANTE UNA DETECCIÓN PRECOZ
1 d’abril de 2019 / Centro Médico Creu Groga
El glaucoma constituye la segunda causa de ceguera en el mundo, sólo superada por las cataratas, según datos de la Organización Mundial de la Salud. El 2% de las personas mayores de 45 años y el 3,5% de los mayores de 70 años padecen esta condición, la segunda causa de ceguera a nivel mundial. A pesar de su gravedad, la mitad de la población afectada por glaucoma lo desconoce, ya que generalmente no causa síntomas que adviertan de la patología. El problema es que, si no se detecta y se trata a tiempo, el glaucoma puede llegar a producir baja visión y, incluso, ceguera en el 5% de los casos. Con una detección temprana de estos casos de ceguera se podría evitar en un 95%.
El glaucoma es una lesión irreparable del nervio óptico, normalmente provocada por un fuerte aumento de la presión intraocular. Esta lesión causa una pérdida progresiva de visión, que normalmente comienza por la periferia del campo visual. Los especialistas suelen calificar al glaucoma como el «enemigo silencioso» ya que, en la mayoría de los casos, el paciente no experimenta ninguna molestia ni síntoma hasta que se produce una pérdida visual permanente e irreversible. De ahí la importancia de la detección precoz de esta grave patología ocular y el tratamiento en estadios iniciales.
¿A quién afecta el glaucoma?
Aunque el glaucoma puede aparecer a cualquier edad, algunos grupos de pacientes son más proclives a desarrollar la enfermedad en uno o ambos ojos y, por tanto, deben acudir a las revisiones al menos una vez al año:
- Mayores de 45 años que no se hayan sometido a un examen ocular en los últimos años.
- Personas con antecedentes familiares de glaucoma, especialmente de familiares directos como padres o hermanos.
- Pacientes con una presión intraocular alta.
- Personas con miopía elevada (mayor de 5 dioptrías). El nervio óptico de los ojos miopes es más susceptible a la lesión que el de los no miopes.
- Pacientes medicados con corticoides (en cualquiera de sus formas de administración).
- Personas que hayan sufrido un golpe o traumatismo en el ojo.
- Personas con diabetes. El aumento de los niveles de glucosa en sangre puede provocar graves daños en la retina (retinopatía diabética). Conviene llevar un buen control de la diabetes y someterse a revisiones oculares periódicas.
- Mujeres con cambios hormonales debido a un embarazo, menstruación, menopausia, etcétera.
En caso de que nos afecte alguno de estos factores, podemos concertar cita con el Instituto Oftalmológico Creu Groga donde nuestros especialista en glaucoma Dr. Joel Suárez y la Dra. Nuria Mendieta estarán encantados de resolver todas las dudas que tengas.