ALERGOLOGÍA Y DEPORTE AL AIRE LIBRE
28 de febrero de 2020/ Centro Médico Creu Groga
La rinitis y el asma alérgicos son dos patologías muy frecuentes en la población, siendo los pólenes una de las causas más habituales.
Aunque hay alérgenos perennes (presentes durante todo el año) como por ejemplo los ácaros del polvo, la primavera es la estación del año «por excelencia» cuando pensamos en la alergia respiratoria.
Dado que el ejercicio al aire libre se realiza de manera más habitual cuando el clima es más agradable (primavera), nos centraremos en la exposición a los pólenes en esta época.
Como puedo sospechar que soy alérgico al polen?
Mientras estemos al aire libre realizando ejercicio físico, nuestras mucosas (tanto nasal como ocular) entran en contacto con el polen, y, en el caso de que sea alérgico, se estimulará la liberación de unas sustancias en mi cuerpo que provocarán unos síntomas muy característicos en la nariz – rinitis (estornudos, picor, mucosidad y obstrucción nasal) y en los bronquios – asma (tos, ahogo y silbidos al respirar).
Por lo tanto, la presencia de los síntomas descritos anteriormente durante una época concreta del año, de manera reiterada en años consecutivos, siempre al aire libre en localizaciones similares, nos debe hacer pensar que posiblemente tenemos alergia a algún polen y por lo tanto, deberíamos consultar a un servicio de Alergología para poder concretar la causa mediante un estudio específico y poder así hacer un tratamiento dirigido.
Qué pólenes pueden provocar alergia en primavera?
Aunque las condiciones climatológicas de cada año pueden hacer variar el periodo descrito, en nuestra zona, lo más habitual es que durante el mes de marzo y abril poliniza el platanero; en mayo y junio lo hagan el olivo y las gramíneas; y no nos podemos olvidar del polen de parietaria que, a pesar de ser un polen perenne, también está presente durante la primavera.
Conocer el aspecto y algunas características de los árboles y arbustos que pueden provocar alergia nos ayudará a identificarlos y poder tomar medidas al respecto, por lo que daremos unas pinceladas;
– Platanero
Es un árbol caducifolio, grande y majestuoso, fácil de reconocer por la corteza, que se desprende en placas irregulares y presenta una coloración que varía del gris al amarillo y al verde. Es una planta habitual en el entorno urbano y urbanizado, plantado en calles, paseos, parques y jardines. También está presente en los márgenes de algunas carreteras y caminos y crece al borde de algunos ríos. También hay algunas plantaciones forestales.
– Olivo
El olivo es un árbol siempre verde o de hoja perenne, de entre 2 a 10 metros de altura. Las hojas son estrechas y alargadas (lanceoladas), de verde oscuro en el haz (cara superior) y verde- gris plateado en el reverso (cara inferior). El olivo se cultiva ampliamente por su fruto (oliva), del que se extrae el aceite además de consumir directamente. Además de estar presente en campos de cultivo, también se utiliza en zonas urbanas y urbanizadas como árbol ornamental (lo desaconsejamos!) A parques y jardines, públicos y privados.
– Gramíneas
Las gramíneas se caracterizan por tener tallos muy flexibles, con hojas largas y estrechas (como cintas) que rodean el tallo en la base, y flores muy peculiares, organizadas de manera característica en espigas. Hay especies silvestres y especies cultivadas, los cereales (arroz, trigo, avena, cebada, centeno, maíz) con gran importancia económica.
– Parietaria
La parietaria es una hierba de entre 10 y 80 cm de altura, muy ramificada, que vive varios años (perenne). Tallos y hojas están recubiertas de pelos pequeños y suaves (pubescentes). Estos pelos, a diferencia de los de la ortiga, no tienen capacidad urticante. Crece en muros y paredes, también entre rocas, en zonas con muy poco suelo. También crece en suelos revueltos cerca de donde pasan personas y animales y en terrenos y solares abandonados (tanto en zonas urbanas como rurales).
¿Cómo disminuir la exposición a los pólenes?
Aunque lo ideal sería reconocer el árbol o el arbusto culpable, saber el periodo de polinización y así, poder alejarse de la exposición a su polen, no siempre podemos ‘elegir’ el lugar en el que realizamos un deporte, por lo tanto, existen unas medidas generales para que el contacto de nuestras mucosas (de la nariz, de los ojos) sea el mínimo posible y son las siguientes:
- En el exterior, protegerse los ojos con gafas y la nariz y la boca con un pañuelo o una mascarilla que ayuden a filtrar el aire.
- En el coche, viajar con las ventanas cerradas y con filtro antipolen.
- Cambiarse la ropa al llegar a casa y lavarla antes de utilizarla de nuevo.
- Hacer secar la ropa en el interior, para evitar que quede retenido el alérgeno.
- Lavarse el pelo o evitar su contacto con la almohada en acostarse, ya que habrá retenido las partículas que había en el aire.
- Ventilar las habitaciones durante 5-10 minutos, a ser posible antes de que se haga claro o muy pronto, porque normalmente a esta franja horaria habrá poco polen en el aire.
- Lavar los vegetales frescos antes de comerlos, ya que pueden ser portadores de granos de polen en su superficie.
- Días con viento, secos y soleados, suelen tener concentraciones más elevadas de polen.
- Las horas centrales del día son las de concentraciones polínicas más elevadas.
- El hecho de estar resfriado, la contaminación ambiental, los esfuerzos físicos, la presencia de perfumes, tabaco, insecticidas, lacas … pueden agravar los síntomas.
¿Cómo puedo saber los niveles de polen en el lugar donde practicaré deporte?
No disponemos de una predicción exacta para cada punto del territorio catalán pero desde el año 1983 se constituyó la Red Aerobiológica de Cataluña (XAC) que, gracias a diferentes entidades colaboradoras, a lo largo de los años ha estudiado el contenido polínico en la atmósfera de diversos puntos de la geografía catalana y balear. En el momento actual se hace el seguimiento periódico de ocho localidades: Barcelona, Bellaterra-UAB, Girona, Lleida, Manresa, Roquetes-Observatorio del Ebro, Tarragona y Vielha.
Cada una de las estaciones aerobiológicas cuenta con un captador esporopolínico, que funciona continuamente y que proporciona una muestra por día. Una vez en el laboratorio de Palinología de la UAB, las muestras son analizadas en el microscopio óptico para contar y determinar los pólenes y las esporas de hongos. Los datos se publican y se divulgan para informar del estado actual y la predicción de futuro de los niveles de pólenes alergénicos, en la siguiente dirección electrónica: https://lap.uab.cat/aerobiologia/es/forecast/catalunya
Para más información: www.scaic.cat
Artículo cedido por la Dra. Anna Puiggròs, especialista en alergología y otorrinolaringología en el Centro Médico Creu Groga