UNIDADES ASISTENCIALES / UNIDAD POST COVID19
La UNIDAD post-Covid-19 nace de la necesidad de optimizar el seguimiento y recuperación de los pacientes afectados por la infección por SARS-CoV2 (COVID) mediante el manejo coordinado y eficaz de todos los recursos diagnósticos y terapéuticos que ponemos a la alcance del paciente, para que se recupere lo más rápidamente posible y evitar alguna discapacidad que disminuya su calidad de vida.
Se trata de una Unidad multidisciplinar, coordinada por la Dra. Carmen Agustín, especialista en Medicina Interna con amplia formación en enfermedades infecciosas, y con experiencia con la atención de los pacientes con COVID19 desde el inicio de la pandemia, junto con la participación necesaria de otros especialistas, sobre todo de los Servicios de Medicina General , Rehabilitación y Fisioterapia respiratoria, Psicología, Cardiología y Neumología, que da un enfoque global de la patología y de la recuperación de la misma, para detectar, tratar, prevenir y seguir las posibles secuelas y complicaciones derivadas de la enfermedad.
Ahora sabemos que un 10-20% de pacientes con COVID19 presentan síntomas de la infección al cabo de 4 semanas después del diagnóstico, y estos síntomas pueden alargarse semanas o meses después, no saben todavía si se convertirán con secuelas de la enfermedad a largo plazo.
La presencia de estos síntomas persistentes se ha visto que tan afecta a pacientes que tuvieron formas graves como aquellos que tuvieron formas leves que no fueron precisar ingreso hospitalario, incluso existen pacientes asintomáticos que después han presentado complicaciones.
Sobre todo son síntomas generales (fatiga persistente), musculoesqueléticos (dolores óseos y musculares, debilidad muscular, intolerancia al esfuerzo), respiratorios (ahogo, dolor torácico, tos persistente), ORL (falta de olfato y gusto), y neuropsiquiátricos ( pérdidas de memoria, falta de concentración, trastorno del sueño, dolor de cabeza y trastornos emocionales). Otros como molestias gastrointestinales persistentes, afectación renal o lesiones cutáneas son menos frecuentes.
En una primera visita (presencial o telemática) se hace una completa evaluación clínica, funcional y emocional del paciente que permite hacer un balance del estado global, detectar los factores de riesgo, enfermedades previas que se han descompensado y los síntomas persistentes predominantes .
Después de este primer «screening», según el caso se incluyeron en el estudio diferentes pruebas complementarias para valorar la repercusión:
- Una analítica específica marcadores inflamación, trombosis o daño muscular/miocárdico
- Una determinación del estado inmunológico respecto a la enfermedad
- Electrocardiograma y/o ecocardiograma
- Radiología de tórax y/o TAC torácico
- Pruebas de funcionalismo pulmonar (espirometría, test de la marcha)
- Valoración para rehabilitación y fisioterapia respiratoria u otros según las necesidades
Con esta evaluación completa el paciente queda estratificado con diferentes niveles de riesgo para adaptar la respuesta terapéutica y de seguimiento que precisa de forma individualizada y concreta a cada caso.